Hasta un reloj parado consigue estar acertado dos veces al día.


martes, 26 de febrero de 2013

¿?

   Últimamente, en clase, damos mucha importancia al problema de Antonio y de algunos más. Este problema es grave para Rafa: no se preguntan nada. Y yo, me pregunto: ¿por qué no se preguntan nada? No lo sé. Cada persona es un mundo, hay gente que no se hace preguntas sobre las cosas que les rodean, y creo que eso te hace más feliz al no buscar el lado problemático de las cosas. El caso está, en que hay que hacerse preguntas, pero, yo tengo otro problema, que no sé si es más o menos grave que el de mis compañeros, y es justamente lo contrario, ¿qué pasa si en vez de no hacernos preguntas, nos hacemos demasiadas? ¿qué pasa si le buscamos problemas y misterios a todo lo que vemos? ¿qué pasa si nunca dejamos de hacernos preguntas? ¿es esto un problema?

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